¿ES CRISTIANA LA MUSICA CONTEMPORANEA CRISTIANA?

¿ES CRISTIANA LA MUSICA CONTEMPORANEA CRISTIANA?

Si hay un tema conflictivo en medio de la Iglesia cristiana, es el tema de la música. Y es comprensible porque tenemos varios elementos subjetivos por los cuales podemos apreciar un tipo de música por sobre otro. El asunto de la música cristiana ha trascendido tanto que no se puede ocultar que un nuevo género de música ha entrado en los géneros tradicionalmente conocidos y es la música religiosa.

Para muchos, la Biblia provee elementos generales por los cuales podemos regirnos en esta área, otros piensan que la Biblia en sí, no dice mucho acerca de la música y queda a cada cual, según su conciencia, conducirse en este camino. Aunque el tema es muy largo y no es el propósito de este escrito, quiero llamar la atención a algo más sencillo, como lo es el carácter cristiano de la música cristiana empezando desde sus letras.

Y cuando hablo de carácter cristiano me estoy refiriendo a la particularidad especial que la hace cristiana y que la distingue de la No cristiana. Es decir, me refiero a aquello que hace que la música cristiana se distinga de la que no lo es. Ahora, si alguno quisiera profundizar sobre el aspecto cristiano de la música (Sin letra), el SEMINARIO DE LA MUSICA, habla en 6 videos claramente sobre ello. Pero aquí vamos a delimitar nuestro campo hablando de la letra.

SACRIFICIO ESPIRITUAL
Cuando hablamos de música cristiana usada para la adoración, estamos hablando de lo que la Escritura presenta como sacrificios de alabanza a nuestro Señor Jesucristo. Es así que cuando presentamos al Señor Sacrificios de alabanza, la atención recae en el objeto de nuestra alabanza y no en quien la ofrece (sujeto). La verdadera alabanza está centrada en el Señor.

Dt 10: 21
El (Jehová tu Dios) es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.


Este texto enfatiza y con palabras claras Quien debe ser el objeto de la alabanza. La alabanza tiene como centro a Dios, debe ser el Señor el continuo motivo de pensamiento y reflexión. Note que la alabanza no tiene como centro quien la ofrece. Hermano querido, el buscar los asuntos que resultan en verdadera alabanza a Dios debe ser nuestra meta. Definitivamente cuando alabamos a Dios hay un Centro, un Objeto único y es la santísima persona de Dios.

Parece extraño y hasta muy lógico el tener que decir esto, pero es necesario a causa de nuestra propensión a hacer todo para nuestra conveniencia privada. Muchas veces nuestra motivación para tener expresiones de alabanza, como la obediencia, están enmarcadas no tanto en dar gloria a Dios como a nuestra conveniencia. Lo primero que viene a nuestra mente a la hora de obedecer y muchas veces de alabar al Señor es: “¿De qué manera lo que vamos a hacer nos afectará?”. A causa de nuestro pecado consideramos en primera medida las repercusiones personales de tal o cual asunto y al hacer esto, estamos enmarcando los sacrificios de alabanza para nosotros y no para Dios.

Entretenimiento o placer, han venido a reemplazar la verdadera alabanza en casi todo lugar que se denomina cristiano. La idea de la adoración moderna centra su atención en el hombre, en quien ofrece la adoración y no en el Objeto de ella. Así que no es extraño encontrar personas que van a culto a 'gozarse en el Señor', a satisfacer sus necesidades, a ser consolados o a encontrar la paz que han extraviado por sus problemas semanales. Alabar al Señor para 'sentirme bien', para 'estar tranquilo', es una forma de situarnos en el centro de la adoración y es el error que denuncio aquí.

Aunque ello puede tener algo de verdad, sabemos que lo que realmente está de fondo es el aumento del egoísmo del hombre, del humanismo que ha llegado hasta las cosas santas y ha convertido la adoración en una serie de actividades que busca servir al hombre. Siendo así, todo asunto es juzgado en cuanto afecte al hombre y en qué medida lo afecta. Nuestros cultos se han convertido en pequeños shows donde se sirve al hombre y se busca impactar al hombre más y más. El ‘éxito’ es medido en cuanto haya afectado al hombre.

Si motiva a las personas, les anima, entonces se implanta en las Iglesias, si no es así se busca otra estrategia. Por ello preguntas como: “¿Cómo te pareció el culto de hoy?” O “¿Te gustó el servicio?” Más bien deberían sustituirse por ¿Se agradaría Dios del culto de hoy? ¿Fue realmente exaltado Dios? Nunca debemos olvidar que vamos al culto a centrarnos en Dios y no a buscar una experiencia que nos levante emocionalmente.

Por otro lado cuando hablamos de obediencia, susurros de, ¿De qué sirvió servir al Señor? 'No pasó nada cuando evangelicé', 'de nada me sirvió ser humilde', etc., evidencian que al tratar de honrar y alabar a Dios, estábamos en el centro y al no ser recompensados, cuestionamos los asuntos. Cuando pensamos en ¿Si funcionará? ¿Ganaré algo si obedezco? Debemos saber que aun estamos en el centro. Libros, canciones, han venido a inclinarnos y a incitarnos a obedecer y honrar a Dios por la recompensa. Cuando en cada expresión pública de alabanza nuestra primera preocupación debería ser: ¿Lo hice en Cristo? ¿Lo hice para la gloria de Dios? ¿Habrá sido aceptable a Él? ¿Lo hice con los elementos que me da en su Palabra, la Biblia?

EN QUE CONSISTE ESTE SACRIFICIO DE ALABANZA
Heb 13:12 - 16
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.

Me quisiera centrar en estas palabras:…sacrificio de alabanza… es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

El sacrificio da alabanza aquí está relacionado con la confesión pública de la persona del Señor Jesús. Que es un testimonio público más que privado, queda demostrado por el hecho que es fruto de labios, es decir una expresión externa. Que es la persona del Señor quien debe ser principalmente proclamada es evidente porque el Nombre de una persona en el sentido bíblico, se refiere a la persona misma.

Dios quiere que la majestad de su Nombre nos sea sagrada y que la confesión pública de El sea de igual manera reverente. Esto implica que cuando hablamos de El o hacemos referencia a los asuntos relacionados con nuestro Señor, debemos hacerlo con reverencia y sobriedad. Una de las maneras de hacer sacrificio de alabanza como fruto de labios es el canto.

Nuestras oraciones y cantos deben ser con reverencia, con solemnidad y respeto al Dios que adoramos. Es en medio de oraciones y cantos donde podemos remembrar la Persona y las Obras de Dios con toda claridad, donde reconozcamos con gratitud y amor quien es nuestro Señor para nosotros.

EL PROBLEMA EN CUESTION
Ahora, si consideramos detenidamente no solo la clase o tipo de música que se usa para adorar al Señor sino la letra misma, nos llevaremos una sorpresa. La música contemporánea cristiana ha dejado a Dios sin nombre. Lo ha despersonalizado de una forma abierta. Bajo este gran problema de despersonalizar a Dios, de quitarle su Nombre santísimo, está la famosa filosofía expresada en forma de muletilla: 'Jesús es una forma de vida'.

Esa expresión por muy piadosa que parezca ha hecho que se despersonalice a Cristo y se lo ponga más bien al nivel de una praxis, de una práctica más que al nivel de una Persona como lo es. Y siguiendo este pensamiento que ‘Jesús es una forma de vida’, Cristo no es una persona a la que debo conocer, adorar; sus palabras no son tan importantes, Cristo viene a ser una ética que puedo seguir e imitar, no Dios en quien debo creer. Y si es así, entonces lo que importa a la hora final es lo que yo hago (mi praxis), no lo que Él hizo y hace. Mucho menos va a ser importante lo que ÉL ES. Parte del problema contemporáneo tiene su raíz putrefacta en esto.

¿Ha meditado en cuan ofensivo es la persona de Cristo para el mundo? Cuando consideramos a Cristo debemos considerar su Persona (Quien es), su oficio y el porqué vino. Al considerar verdaderamente a Cristo vemos nuestra miseria y muerte, al considerar a Cristo vemos que lo que hacemos (nuestra praxis) es un trapo inmundo, al considerar a Cristo vemos el concepto que el Padre tiene del pecado y el concepto que deberíamos tener del mismo. Al considerar a Cristo vemos que la mayor bendición del evangelio es Él mismo y que las demás bendiciones se desprenden de su bendita Persona. Eso es la gloria del cristiano, pero una grave ofensa para el mundo.

Ahora, le desafío a escuchar las letras de los mayores exponentes de la música 'cristiana' contemporánea, no va a encontrar dos canciones seguidas que NOMBREN A CRISTO. Se le canta al 'Altísimo', al 'Señor', 'Al que vive', 'Al que es digno', pero se rehúsan a Nombrar a Cristo y más, su obra expiatoria, su obra en la cruz donde derramo su sangre sin la cual no habría perdón de pecados. (Estas expresiones de Dios sin nombre son claramente discernibles bajo un contexto Bíblico, pero confusas y ambiguas en otro contexto, en el contexto donde se mueven estos interpretes).

Es mejor para ellos, no nombrar a Cristo porque al hacerlo se haría evidente ese 'tropiezo de la cruz' que el humanista (antiguo y nuevo) siempre se va a rehusar admitir y que es tan molesto para nuestro pecado. Al nombrar a Cristo por su Nombre les sería necesario recordar Quién es y por qué vino. Pero eso no es popular amigos y ellos lo saben, no congrega multitudes, es ofensivo enviar para las casa a miles de personas diciéndoles que si no se arrepienten el mismo Cristo que rechazan como Salvador, será su juez.

El omitir el Nombre y la Obra de Cristo no es casualidad hermanos, es intencional, el Nombre y la obra de Cristo es locura y eso no vende, no es atractivo. Piense en algo, si una canción 'cristiana' no nombra a Cristo ni la cruz, si las canciones contemporáneas no definen mucho acerca de Él, esas canciones podrán congregar y hacer cantar a distintos grupos religiosos sin ofenderles, como los Testigos de Jehová, los católicos romanos, los Judíos, Musulmanes etc. y todos podrán congraciarse cantando al dios sin nombre.

Pero el Nombre de Cristo es conflictivo para este mundo. Nómbrese a Cristo como Dios y Señor y se quedará solo en el escenario. Es una ofensa para todos los grupos el declarar en una alabanza cantada que solo hay UN camino y UN solo Dios y ese Dios se reveló por nombre, JESUCRISTO. Se irían los Testigos de Jehová pues no reconocen a Cristo como Dios, los judíos le darían la espalda porque no reconocen que Cristo sea el Mesías, los católicos no desearían someterse a tal Dios vivo.

Al definir con claridad el carácter Cristiano de la música, las ganancias de los mayores representantes de la música 'cristiana' contemporánea se limitarían, lo que no ocurre hoy. Para ilustrarlo de alguna forma quiero traer el episodio bien conocido después que cayeron las torres gemelas cuando se reunieron lideres de todas las religiones del mundo para que cada uno hiciera una oración a Dios, con una condición: que NO SE NOMBRARA A CRISTO, solo a Dios sin ningún nombre, pues así ninguna religión pelearía.

Esas canciones no tienen un carácter cristiano sus letras son neutras o blancas y por lo tanto ambiguas porque las puede cantar un integrante de cualquier movimiento religiosos sin problema y muchas de ellas hasta pueden ser interpretadas al ser querido y ¡También sirven para ello!. Esta es la manera más vil de aumentar las ganancias de esos representantes y lo más terrible es que haciendo esto hacen creer al cristiano que adora a Dios mientras mantienen abierta la puerta a varios grupos religiosos que representan ganancia. De esta forma y de una manera no tan velada se fomenta el sincretismo y su hijo, el ecumenismo.

Si ud es compositor cristiano debe saber que la letra en la música es intencional, así que cada elemento allí puesto u omitido también lo es. Así que no estamos hablando de una casualidad, estamos hablando de una norma que subyace en cada producción de música contemporánea 'cristiana' y que se ha infiltrado sin mucha resistencia en la mayoría de grupos cristianos. Se intuye por miles de cristianos y miles de ingenuos músicos cristianos, que si las grandes iglesias lo hacen es porque debe ser correcto, que si estos hombres tienen cabida en emisoras y canales cristianos, debe ser porque lo que hacen es bueno.

De esta forma se ha desechado la Palabra de Dios como fundamento que rige la práctica de la Iglesia y por consiguiente de cada individuo. Debemos reconocer que la mayoría de Iglesias cristianas están adorando al dios sin nombre porque eso es lo que hacen las demás. Miles de Iglesias se están adorando a sí mismas bajo pretexto de adorar a Dios. Debemos reconocer que nuestro amor por la música ha sido más grande que el amor a las Escrituras trayendo grande pérdida al cuerpo de Cristo.

DESAFIO
Por ello es mejor quitar tan grande apelativo a tan pobre letra. El término cristiano denota un carácter que esas letras NO tienen. Debemos esforzarnos por depurar en nuestras alabanzas todo aquello que en un mundo plural como el nuestro, pueda generar ambigüedad y confusión. Dios debe ser el objeto de nuestra alabanza y debemos proclamarlo en nuestros cantos sin ambigüedad, confusión o vergüenza. La obra de Dios en Cristo es en si la causa primaria de la existencia de la Iglesia y negando a su Cabeza la Iglesia no puede crecer ni avanzar saludablemente.

¿Cuáles son los parámetros para incluir un canto en el repertorio de nuestra Iglesia? ¿No podremos ejercitar el discernimiento en este campo? ¿La palabra de un 'artista cristiano' puede equipararse a la palabra de Dios? Si somos sinceros debemos contestar que asuntos más prácticos como la melodía, lo fácil de aprender, la respuesta de la gente, gustos personales o de grupo, el artista que lo interpreta, son los asuntos que determinan que canto se interpreta en muchas Iglesias y no la sanción de la Palabra de Dios.

No queda más que pedir que el Espíritu del Señor de discernimiento a su Iglesia en esta área para que podamos aunarnos a la voz de los Hijos de Dios que exaltan al Señor Jesucristo confesando con reverencia y devoción su santo Nombre.

Martinius Lucanius