Para muchas de nuestras hermanas que están bajo esta providencia difícil de tener un esposo que no solo no anda en los caminos del Señor sino que es adverso a la fe.
Dios las bendiga,
1 Pedro 2:25 Al 3:6
Porque vosotros erais como
ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras
almas.
Asimismo vosotras, mujeres,
estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la
palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando
vuestra conducta casta y respetuosa.
Vuestro atavío no sea el externo
de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el
interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se
ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando
sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;
de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer
ninguna amenaza.
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